En los manuales de marketing, de RRHH, de campañas políticas, de marcas… es indiscutible que no se puede mentir.
Cuando se miente, y la gente destinataria del mensaje sabe que es mentira, ¡se hace el ridículo! ¡No se consigue el fin pretendido! Una campaña que miente…no pretende lo que desea, o quizás en un principio, pero luego…
Muchas veces, hay personas, marcas o políticos que viven en la mentira porque el poder o circunstancias ajenas al mismo, se lo permiten. Suerte.
Menudo rollo con Grecia este mes de Julio 2015.
Es una pena que un país se gobierne por niños.
PERO…
Y otra pena que los niños hayan llegado al poder porque la gente está hasta las narices de gobiernos corruptos y/o irresponsables.
¿Que los griegos son estupidos por votar a Tsipras?
Quizás no podían hacer otra cosa, ¿cómo eran los que han gobernado Grecia hasta ahora los últimos 50 años?
Una cosa está clara:
Grecia entró con mentiras en la UE, falseando datos.
La UE seguramente lo sabía y se hizo la tonta, por algo sería, ¿no?
Los griegos pagan pocos impuestos, sólo el 30% de la población.
Dicen que se prejubilan a los 55 años.
En España tenemos personas sin recursos, sin trabajo, ¿les hacemos funcionarios para eliminar el desempleo? Así ganarían votos algunos, pero seamos sensatos…¿Esto tiene futuro?
España presta dinero a los griegos, es injusto para las personas de aquí que también lo necesitan, ¿no? ¿En Alemania hay pobres? También tienen que ayudar de sus impuestos a sus propios ciudadanos.
Hay que hacer reformas estructurales, si, pero ¿porque no se empieza por los cimientos?
Meter en la cárcel a los corruptos.
Ser intolerante con el fraude.
De arriba a abajo.
…
Daría credibilidad.
Y la confianza es fundamental.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Sin comentarios