Tengo hijos adolescentes.
No puedo. Es horrible. No se como tratarles.
Antes eran maravillosos y ahora todo lo contrario.
No puedo tener conversaciones normales.
El varón, el chico siempre hace caso a su padre, a mi me ningunéa, y me repite las mismas críticas que el padre.
Así que…le echaré bronca al padre para que delante de mis hijos no me critique, o…. ¡yo le haré lo mismo!
Pero no, no se puede entrar en esta espiral estúpida.
Es jugar con fuego.
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Aquí quiero vivir, en lugares como éste. |
Ajo y agua.
Hablaré con el padre, (mi amado marido), a solas, y como:
- se meta conmigo,
- con mi blog,
- con mis libros,
- con mis gustos,
- con mi forma de ser,
- con mi manera de comportarme,
- con mis sueños,
- con mi odio al aire acondicionado a tope,
- con mi miedo a los perros,
- con mis amigas,
- con mis manías,
- con mis 9 horas de sueño, (envidia)
- con mis cosas…delante de mis hijos…¡le corto las pelotas! (metafóricamente).
Como se sienten las madres imperfectas:
Estoy harta de :
- ser una servilleta,
- de estar pendiente de todos,
- de no ser yo misma,
- de no poder ir al cine a ver películas de adultos (tengo niños),
- de no salir con las amigas,
- de que me critiquen mis gustos y nunca sentir que hago lo que yo quiero,
- estoy harta de que me den la opinión sin pedirla,
- de justificar lo que hago,
- de estar pendiente de la intendencia doméstica,
- de ser la responsable de que los gustos de todos sean satisfechos en la familia,
- de ser la culpable de que tu hijo no encuentre su camiseta favorita limpia en el armario,
- de no tener una varita mágica para estar perfecta desde que abro el ojo por las mañanas,
- de no conseguir tener la casa como en las películas americanas,
- ni poderles preparar todas las mañanas los desayunos que no prueban los protagonistas de las mismas películas americanas,
- de ser la culpable de que mis hijos no coman verdura,
- de no saber hacer disfraces fabulosos para las fiestas de disfraces,
- de llegar tarde al colegio a buscarlos cuando trabajo,
- de pasar de chorradas,
- de no ser una mujer como Nicole Kidman,
- de enfadarme,
- de ver como tus hijos te llaman y ven vieja,
- de hacerme mayor,
- etc
- …
-Mi madre me enseñó a APRECIAR UN TRABAJO BIEN HECHO:
‘Si os vais a matar, hacerlo afuera. Acabo de terminar de
limpiar!’
‘Reza para que esta mancha salga de la alfombra.’
‘Porque yo lo digo, por eso… y punto!!!!’
‘Asegúrate de que llevas ropa interior limpia, por si tienes un
accidente.’
‘Tú sigue llorando, verás como te doy una razón para que llores de
verdad.’
‘Guárdate las lágrimas para cuando yo me muera!!!’
‘Cierra la boca y come!!!!!’
‘¡Mira la suciedad que tienes en la nuca, vuélvete!’
‘Te vas a quedar sentado hasta que te comas todo.’
‘Parece que ha pasado un huracán por tu cuarto.’
‘¡¡Te he dicho un millón de veces que no seas exagerado!!’
‘Deja de actuar como tu padre!!!!!’
‘No me rezongues, cállate y contéstame: ¿por que lo hiciste?’
‘No me, no me… que te, que te…’
‘Me vuelves a contestar y te estampo los dientes contra la pared!!!’
‘¡Como sigáis así os voy a mandar a uno a Cádiz y al otro a La Coruña !’
‘¡Tienes menos cerebro que un mosquito!’
‘Mamá, ¿qué hay de comer?” ¡COMIDA!’
‘Te voy a enderezar de un tortazo!!!’
LA IMAGEN QUE TENEMOS DE MAMÁ EN DISTINTAS ETAPAS DE NUESTRA VIDA:
A los 4 años: ‘¡Mi mamá puede hacer cualquier cosa!’
A los 8 años: ‘¡Mi mamá sabe mucho! ¡Muchísimo!’
A los 12 años: ‘Mi mamá realmente no lo sabe todo….’
A los 14 años: ‘Naturalmente, mi madre no tiene ni idea sobre esto’
A los 16 años: ‘¿Mi madre? ¡Pero qué sabrá ella!’
A los 18 años: ‘¿Esa vieja? ¡Pero si se crió con los dinosaurios!’
A los 25 años: ‘Bueno, puede que mamá sepa algo del tema….’
A los 35 años: ‘Antes de decidir, me gustaría saber la opinión de mamá.’
A los 45 años: ‘Seguro que mi madre me puede orientar’.
A los 55 años: ‘Qué hubiera hecho mi madre en mi lugar?’
A los 65 años: ‘¡Ojalá pudiera hablar de esto con mi mamá!’
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